Noticias actuales del sector Energético al 16 de noviembre de 2025: presión sancionadora, estabilización de precios del petróleo y gas, aumento de inversiones en energías renovables, riesgos invernales para la energía y recuperación del refinado de combustibles.
Los eventos actuales en el complejo de combustibles y energía al 16 de noviembre de 2025 se desarrollan en un contexto de tendencias contradictorias. La tensión geopolítica sigue siendo alta: Occidente amplía las sanciones contra el sector de petróleo y gas ruso. Al mismo tiempo, algunos conflictos muestran signos de relajación: se mantiene el alto el fuego en Oriente Medio, y Estados Unidos y China han firmado una tregua comercial temporal, lo que mejora las proyecciones de demanda global. Los precios del petróleo se han estabilizado en un nivel moderado después de un descenso. El mercado de gas de Europa se enfrenta al invierno con reservas cómodas, aunque menores, mientras que el riesgo reside en la posibilidad de un frío severo. La transición energética global se acelera: las inversiones en energías renovables están alcanzando cifras récord, aunque el petróleo, el gas y el carbón todavía constituyen la base de la energía mundial. En Rusia, medidas de emergencia han normalizado el mercado interno de combustibles tras la reciente crisis. A continuación, se presenta una revisión detallada de los segmentos clave del sector energético, incluyendo petróleo, gas, generación eléctrica, carbón, energías renovables, refinación de petróleo y el mercado de productos derivados del petróleo, así como las principales tendencias y factores que influyen en la industria en la fecha actual.
Mercado del petróleo: exceso de oferta y factores sancionadores
El mercado mundial de petróleo se mantiene en un estado de frágil equilibrio. A mediados de noviembre, los precios del petróleo se estabilizaron tras la caída del otoño: el tipo Brent se cotiza alrededor de $63-65 por barril, y el WTI cerca de $59-60. Estos niveles son notablemente más bajos que los picos de verano y aproximadamente un 10% inferiores a los de hace un mes, reflejando las expectativas de un exceso de petróleo para finales de año. Los comerciantes están considerando un escenario en el que la oferta supere la demanda en el cuarto trimestre, limitando el aumento de los precios. Al mismo tiempo, los nuevos riesgos impiden que los precios caigan significativamente, ya que el mercado tiene en cuenta el impacto de las sanciones y posibles interrupciones en el suministro.
- Aumento de la producción y desaceleración de la demanda. Los países de OPEP+ están aumentando gradualmente la producción (en diciembre +137 mil barriles/día, con una pausa luego hasta abril). Fuera de la alianza, los principales productores, como Estados Unidos, Brasil y otros, han alcanzado niveles récord de producción. Sin embargo, el crecimiento de la demanda mundial se ha desacelerado: se prevé que en 2025 el consumo de petróleo crezca menos de +0.8 millones de barriles/día (en comparación con +2 millones en 2023) debido a la desaceleración de la economía mundial y las medidas de ahorro energético.
- Presión sancionadora y redistribución de flujos. Las nuevas sanciones de Estados Unidos y Reino Unido contra las filiales de "Rosneft" y "LUKOIL" entran en vigor, complicando la exportación de petróleo ruso y obligando a Moscú a buscar nuevos compradores. Bajo la presión de los socios occidentales, India ha anunciado de forma inesperada su disposición a reducir gradualmente las importaciones de petróleo ruso; la pérdida de uno de los principales clientes podría cambiar radicalmente los flujos globales de materia prima.
- Los riesgos geopolíticos persisten. El conflicto en torno a Ucrania sigue lejos de resolverse, y las acciones militares amenazan los suministros de energía. A mediados de noviembre, un ataque ucraniano con drones al puerto de Novorossiysk dañó la infraestructura petrolera y provocó una parada en las entregas, haciendo que los precios aumentaran más del 2%. Incidentes como este impiden que los precios caigan aún más, manteniendo en el mercado una prima geopolítica definida.
Mercado de gas: almacenes llenos e incertidumbre invernal
La situación en el mercado del gas se caracteriza por un balance estacional entre un alto nivel de reservas y riesgos meteorológicos. Europa entra en la temporada de calefacción con almacenes subterráneos llenos en promedio en un ~82%; esto es inferior al récord del 92% del año pasado, pero aún asegura un margen sustancial. Gracias a un otoño suave, las cotizaciones de gas en Europa han caído a niveles cómodos: el futuro básico TTF cayó recientemente a ~30 € por MWh (alrededor de $10 por millón de BTU), los más bajos desde la primavera de 2024. Sin embargo, las previsiones de un frío brusco devuelven la volatilidad al mercado: con la llegada del frío, los precios han comenzado a ascender desde sus mínimos.
- Altas reservas y aumento del consumo. Los meteorólogos advierten sobre un descenso significativo de las temperaturas en Europa Occidental (de 5-7 °C por debajo de la norma), lo que la próxima semana aumentará drásticamente el consumo de gas para calefacción. Si el invierno resulta ser severo, las reservas europeas podrían agotarse más rápido de lo habitual, provocando un nuevo aumento de precios y la necesidad de incrementar las importaciones.
- El mercado de GNL garantiza el equilibrio. El mercado spot de gas natural licuado sigue siendo la principal fuente de cobertura de las necesidades de la UE tras la interrupción de los suministros por tubería de روس. Las importaciones de GNL a Europa se mantienen en niveles históricamente altos gracias a las exportaciones récord de Estados Unidos, Catar y otros productores. La demanda de gas en Asia es actualmente moderada; la desaceleración de la economía china y los almacenes llenos en Asia Oriental significan que no ha habido competencia por el recurso de GNL en otoño.
Generación eléctrica: récords en energías renovables y resiliencia del sistema energético
La generación eléctrica global está experimentando cambios estructurales relacionados con el aumento de la cuota de fuentes renovables y la modernización de las redes. En 2025, muchos países están generando un volumen récord de electricidad a partir de energías renovables, desplazando la generación a partir del carbón. Según los analistas, en la primera mitad de 2025, la producción mundial a partir de fuentes renovables superó por primera vez la generación en plantas de carbón. En algunos casos, la proporción de sol y viento en el sistema energético alcanza el 80-100% (Europa). Tendencias similares se observan en otras grandes economías (EE. UU., China, India), lo que indica el éxito de la transición energética. Al mismo tiempo, el rápido crecimiento de las energías renovables plantea nuevos desafíos para garantizar la estabilidad de las redes.
- Fiabilidad del suministro energético. La naturaleza variable del viento y la luz solar requiere el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía y capacidades generadoras de reserva. Actualmente, las estaciones de gas y carbón se utilizan para afrontar los picos de carga invernales, pero su papel se está reduciendo gradualmente. En los países desarrollados, se espera que la capacidad disponible sea suficiente incluso ante un frío considerable, aunque los precios de la electricidad pueden aumentar en este contexto.
- Política y tecnología. Los gobiernos de todo el mundo están apoyando la tendencia hacia la descarbonización del sector energético. En la UE se están implementando nuevos objetivos ambiciosos sobre la cuota de energías renovables para 2030, en China y la India se están llevando a cabo grandes programas de construcción de parques solares y eólicos, y en EE. UU. se están revisando las medidas para incentivar la energía limpia. Paralelamente, está creciendo el interés por la generación nuclear “limpia” y las tecnologías de hidrógeno como elementos de la futura red energética. Las empresas energéticas están invirtiendo en la modernización de las redes y de los sistemas de almacenamiento. Por ende, el sector de la generación eléctrica avanza hacia un modelo más sostenible: se renueva la infraestructura, aumentan las capacidades “verdes”, y simultáneamente se toman medidas para mantener la fiabilidad del suministro energético durante la transición.
Sector del carbón: demanda estancada y presión sobre la industria
La industria del carbón está en un momento decisivo: la demanda mundial se estabiliza alrededor de niveles máximos y comienza una reducción gradual, mientras que la producción se mantiene alta.
- Pico de consumo. El consumo mundial de carbón alcanzó un récord histórico en 2024 (~8.8 mil millones de toneladas), pero en 2025 el crecimiento se detuvo. Las previsiones internacionales sugieren que se alcanzará un “plateau” en 2025–2026, seguido por una disminución de la demanda a medida que se refuercen las políticas ambientales y aumente la competencia con las energías renovables.
- Exceso de oferta. La producción de carbón se mantiene en niveles máximos, formando reservas excesivas. Los precios del carbón han caído a mínimos de los últimos años, lo que impacta en las ganancias de las empresas. Los exportadores con altos costos (principalmente en Rusia) están enfrentando dificultades particulares. El mercado ya está reaccionando con recortes en la producción: muchas empresas se ven obligadas a restringir la extracción, adaptándose a las nuevas realidades.
Energía renovable: crecimiento récord y nuevos compromisos
El crecimiento de la energía renovable en todo el mundo continúa acelerándose, aunque para alcanzar los objetivos climáticos, es necesario aumentar aún más la tasa de adopción de energías renovables. Los gobiernos están preparando medidas adicionales para respaldar el sector bajo en carbono.
- Poderes récord. En 2024, se instalaron globalmente aproximadamente 582 GW de nuevas energías renovables (máximo histórico). Se espera que en 2025 se añadan hasta 700 GW. Sin embargo, para triplicar las capacidades para 2030, se necesita un crecimiento medio anual aún más alto (alrededor del 16%).
- Apoyo político. En la próxima cumbre COP30, los países discutirán sobre el refuerzo de los compromisos para la transición hacia la energía limpia. Ya muchos países han declarado objetivos ambiciosos para energías renovables, y a pesar de algunas dificultades (por ejemplo, la revisión de subsidios), la transición energética global se está convirtiendo en irreversible: las tecnologías renovables están disminuyendo rápidamente en costos y desplazando los combustibles fósiles.
Refinación de petróleo y mercado de combustibles: estabilización de suministros y control de precios
Tras la turbulencia a principios de otoño, el mercado global de productos derivados del petróleo muestra señales de estabilización. La disminución de los precios del petróleo y la reducción estacional de la demanda de combustibles (con el final de la temporada de conducción de verano) han permitido a las refinerías rellenar los inventarios de gasolina y diésel. En Europa y Estados Unidos, los precios al por mayor de productos derivados del petróleo han retrocedido desde los picos de septiembre, lo que ha llevado a una disminución moderada del costo del combustible para los consumidores. La situación en el mercado interno de Rusia, que experimentó una aguda escasez de gasolina en septiembre, también se ha normalizado gracias a las medidas de emergencia del gobierno.
- Medidas anticrisis en Rusia. El gobierno ha prohibido temporalmente la exportación de gasolina y diésel y ha aumentado las subvenciones a las refinerías para redirigir recursos al mercado interno. Estas medidas permitieron eliminar rápidamente la escasez de combustible: la producción volvió a su nivel anterior, las estaciones de servicio están aseguradas de combustible, y los precios al por mayor han bajado. Las autoridades han anunciado planes para eliminar gradualmente las restricciones de exportación conforme se consolide la estabilidad.
- Estabilización global. En otoño, el mercado mundial de productos derivados del petróleo obtuvo un respiro. El aumento de las exportaciones de combustibles de los países de OPEP y Asia compensó parcialmente los volúmenes perdidos de Rusia, y la reducción estacional de la demanda permitió reponer los inventarios. Los precios de la gasolina y el diésel han vuelto a niveles de principios del verano: en Europa y Estados Unidos, el combustible se ha abaratado considerablemente en comparación con los picos de septiembre. Se espera que en invierno el consumo de diésel y fuelóleo aumente, pero sin saltos bruscos en los precios, siempre que los precios del petróleo se mantengan estables.